viernes, 31 de mayo de 2013

Lámpara de LEDs estilo medieval

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Toda la vida me ha gustado todo el tema medieval y cuando estuve jugando al Diablo III (desgraciadamente ya no tengo tiempo para dedicarle) me fijé en una escena de los vídeos de animación que ocurría dentro de una biblioteca. En ella habían muchos libros apilados con velas muy grandes derretidas encima de alguno de ellos y en el preciso momento en que la vi, me encantó el aspecto medieval que transmitía (o por lo menos es así como yo lo interpreté). Como una de mis aficiones es fabricar cosas que me llaman la atención, sin importar cuán difícil o poco realista pueda parecer el proyecto, me aventuré a hacer una lámpara tomando como idea lo que había visto en la escena. Como era de esperar, utilizar velas de verdad era peligroso y no quería prenderle fuego a nada así que me decanté por usar unos LEDs.

Fui a una tienda de iluminación y compré una lámpara LED que se vendía por módulos. Por un lado tenías el regulador de luminosidad y conversor de tensión, y por el otro las lámparas. Para mi experimento iba a necesitar tres, aunque podría haber conectado hasta seis.

En otra tienda dedicada a vender productos para hobbys, compré un molde para velas redondo y mucha cera de abeja. También se puede comprar de parafina, pero a mí me gusta más el tacto y el olor de la primera.

Y por último, en una ferretería compré un tubo estrecho de aluminio, de unos dos centímetros de diámetro y unos sprays de pintura.

Me habría gustado tener fotos de todo el proceso, pero cuando me decidí a hacer la lámpara no tenía en mente escribir este blog, por lo que pido disculpas si la explicación queda un poco floja, aunque intentaré ser lo más detallista posible. De todas formas os invito a que me preguntéis todas las dudas que surjan.

Preparación de las velas:
Las velas tenían que ser huecas por el centro para dejar pasar el cable de la lámpara que luego iría conectado al conversor. Para conseguir esto corté el tubo de aluminio en tres trozos a las diferentes longitudes que quería para las tres velas y los coloqué en el centro del molde para que al rellenarlo con cera el núcleo quedara hueco.

Hay que tener cuidado al derretir cera, por lo que recomiendo encarecidamente que se lean las instrucciones antes y se sigan al pié de la letra, ya que manipularla indebidamente puede tener consecuencias peligrosas.

Preparación del libro:
Para la cubierta del libro aproveché unos trozos de madera que tenía por casa que pinté con los sprays, mientras que para las hojas del interior utilicé periódicos viejos cortados con una guillotina y pegadas entre sí con cola para que no se movieran. En el frontal del libro pegué una foto quemada para darle aspecto desgastado y otros trozos de madera más pequeños pintados de metal. Luego hice tres agujeros donde irían las tres velas para poder pasar el cable de las lámparas.

Juntando las dos partes:
Cuando la cera se enfría, se contrae, por lo que aunque el molde se llenase toda la longitud del tubo central, tras el enfriamiento veremos que un poco del tubo queda a la vista. Esto es ideal, porque será el extremo que entrará en los agujeros del libro y le dará a cada vela más estabilidad.

Metemos las tres velas en los tres agujeros del libro y pasamos el cable de cada lampara desde el extremo superior hasta abajo del todo, por debajo del libro. Como las carcasas que cubren el LED quedaban a la vista, una forma de taparlos fue derretir más cera por encima, pareciendo así que las velas habían sido usadas y la cera derretida se había desbordado.

Por último al libro le até un cinturón de pantalón y conecté los LEDs al conversor.

Éste fue el resultado:








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